Ceguera al cambio
Tu cabeza es una máquina de percepción, pero no de perfección...
10/12/10
Tu cabeza es una máquina de percepción, invisible lector, pero no de perfección. Justamente por imperfecta, posee algunos mecanismos de emergencia para que no te percates cuando falla. Uno de ellos, que mencionaré en este caso, es una curiosidad psicológica descubierta hace varios años: la ceguera al cambio. Puede que no cambie tu vida, pero sí que desate un par de preguntas o perplejidades...
Mientras estás leyendo esto, tu cerebro "sabe" que todo lo que rodea al monitor es más o menos estático, más o menos igual que siempre, y, como no puede mantener todo eso en la conciencia, dejará de procesar la mayor parte, no sin antes, como máquina precavida, haber tomado una especie de captura de pantalla que actualizará cuando esté menos ocupado.
La insuficiencia de la mente para sostener todo lo que percibe es la falla; el sostener la última imagen actualizada es el mecanismo que emerge para dar continuidad a la percepción. Y, normalmente, esto no produce ningún problema... o al menos nunca nos damos cuenta.
Pero la atención es muy fácil de engañar. Basta con que haya una breve interrupción, intromisión, intermitencia, intervalo, intermedio o interludio para que dejemos de notar un cambio grave en el escenario.
Veamos un ejemplo de cómo nuestra conciencia pierde el sentido de continuidad: la siguiente película consta de sólo dos cuadros, razón por la cual no la verás en muchos cines. La trama es simple: a uno de los cuadros se le ha sustraído un elemento. Si tus ojos no descubren la diferencia entre estos dos pequeños actos separados por un telón en blanco, no desesperes: luego de un tiempo aparecerá un botón de ayuda en la parte inferior...
[click en la imagen para detener la reproducción]
Obviamente, el truco está en el "flash". Si la parte variable desapareciera instantáneamente, lo notaríamos sin problemas. Pero el destello entre cada cuadro, de algún modo, nos limpia la memoria visual y nos corta el hilo de lo que estábamos viendo, como si nos pegara con un palo en la cabeza.
Vamos con otro ejemplo: esta secuencia es similar a la anterior, pero hay más cosas que cambian (no puedo decirte cuáles, pero mejor que no digas "eureka" antes de tiempo, porque incluso los mejores gallos cantan a medianoche si ven brillar un OVNI). Veamos cómo te va ahora que estás un poco mejor entrenado...
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Por si te lo estás preguntando: no tiene que ver con el color blanco del destello. Funcionaría igual si cerraras los ojos mientras te cambio la foto. De hecho, cualquier piedra en el camino de la percepción evoca el mismo tropiezo en nuestra interpretación del mundo.
Veamos, como ejemplo, un experimento más práctico: en el próximo cuento animado, un obrero, que en realidad es un actor, pide instrucciones a una mujer que pasa por el lugar. Mientras esto sucede, hay una interrupción y un cambio que la mujer no percibe en absoluto...
El cambio es bastante radical: cambia el color de la vestimenta del obrero, su rostro y -supongo- su voz, pero ella no se percata. Este experimento ha sido repetido cientos de veces en diferentes circunstancias y siempre recita el mismo resultado esencial, así que no tiene caso ver más ejemplos.
Sin embargo, traje otros ejemplos-con-pero, ejemplos vistos desde la perspectiva de la mujer, para que entrenes tu atención contra las interrupciones. Veamos cuáles te resultan más difíciles...
Cuando uno parpadea -descubrió la ciencia-, se desconecta momentáneamente su corteza visual, aquella con la cual nos representamos lo que vemos. La teoría dice que esto ocurre para evitar la sensación de oscuridad. En efecto, durante el parpadeo, la mente sostiene una imagen completamente virtual para que la oscuridad no llegue a la conciencia. Es fácil de imaginar si comparamos el parpadeo del ojo con el "parpadeo" de una luz eléctrica que tenga la misma duración (casi medio segundo): ahí sí percibimos oscuridad porque el cerebro no esperaba el apagón.
En las imágenes que estuvimos viendo, sin embargo, el parpadeo es demasiado largo como para que tu mente sostenga un cuadro y lo compare con el siguiente. Porque ese mecanismo, que es como un sueño en miniatura, tiene su razón de ser precisamente en el parpadeo, y no contempla interrupciones tan largas...
Más allá de la ceguera causada por una interrupción visual, algo similar ocurre con cambios más graduales y sin distracción medianera. Cuando algo en la escena es aparentemente permanente, tu cerebro deja de intentar predecir los cambios y sostiene una imagen mucho más compleja y viva.
Acto seguido (y final), dos ejemplos de ceguera al cambio gradual...
En este caso doblemente ejemplificado -también dijo la ciencia-, la ilusión ocurre en otro lado: es en la corteza parietal, donde habita la atención, donde la atención se concentra. Algunos experimentos demostraron que, al reprimir esa región con estímulos eléctricos, la persona queda completamente ciega al cambio más evidente que ocurra frente a sus ojos, aún sin destello ni parpadeo o interrupción visual alguna de por medio.
Así de sencillo es: lo que vemos tiene siempre algo de simulacro, que puede ser más o menos contundente de acuerdo a infinidad de variables físicas y psíquicas.
Como siempre que toco estos temas, lo que busco a tientas es la metáfora. Somos ciegos al cambio, o, por lo menos, algo miopes. Y ¿qué es la vida, sino cambios? Esto, pero en un video mucho más largo, complejo y penoso, es lo que suelen hacer las instituciones que nos gobiernan: sacarnos (o ponernos) algo de a poco, sin que nos demos cuenta, aunque los cambios ocurran frente a nuestros ojos o dentro de nuestros culos. También suelen deslumbrarnos (sí, la luz deslumbra) momentáneamente con algún "flash" informativo mientras cambian algo de lugar (una ley, un presupuesto, una idea), como un mago que hace gestos con los dedos mientras desliza la moneda bajo su manga...
Dejando en su lugar a las prestidigitaciones políticas, me hago preguntas más profundas: si no podemos procesar tanta información como creemos, ¿qué es lo que realmente vemos cuando vemos gotas de lluvia caer una tras otra en el suelo? ¿Será un video mental prediseñado, como lo es la imagen que sostenemos al parpadear? Y miles de preguntas por el estilo, que espero florezcan en tu cabeza...
Mientras estás leyendo esto, tu cerebro "sabe" que todo lo que rodea al monitor es más o menos estático, más o menos igual que siempre, y, como no puede mantener todo eso en la conciencia, dejará de procesar la mayor parte, no sin antes, como máquina precavida, haber tomado una especie de captura de pantalla que actualizará cuando esté menos ocupado.
La insuficiencia de la mente para sostener todo lo que percibe es la falla; el sostener la última imagen actualizada es el mecanismo que emerge para dar continuidad a la percepción. Y, normalmente, esto no produce ningún problema... o al menos nunca nos damos cuenta.
Pero la atención es muy fácil de engañar. Basta con que haya una breve interrupción, intromisión, intermitencia, intervalo, intermedio o interludio para que dejemos de notar un cambio grave en el escenario.
Veamos un ejemplo de cómo nuestra conciencia pierde el sentido de continuidad: la siguiente película consta de sólo dos cuadros, razón por la cual no la verás en muchos cines. La trama es simple: a uno de los cuadros se le ha sustraído un elemento. Si tus ojos no descubren la diferencia entre estos dos pequeños actos separados por un telón en blanco, no desesperes: luego de un tiempo aparecerá un botón de ayuda en la parte inferior...
Obviamente, el truco está en el "flash". Si la parte variable desapareciera instantáneamente, lo notaríamos sin problemas. Pero el destello entre cada cuadro, de algún modo, nos limpia la memoria visual y nos corta el hilo de lo que estábamos viendo, como si nos pegara con un palo en la cabeza.
Vamos con otro ejemplo: esta secuencia es similar a la anterior, pero hay más cosas que cambian (no puedo decirte cuáles, pero mejor que no digas "eureka" antes de tiempo, porque incluso los mejores gallos cantan a medianoche si ven brillar un OVNI). Veamos cómo te va ahora que estás un poco mejor entrenado...
Por si te lo estás preguntando: no tiene que ver con el color blanco del destello. Funcionaría igual si cerraras los ojos mientras te cambio la foto. De hecho, cualquier piedra en el camino de la percepción evoca el mismo tropiezo en nuestra interpretación del mundo.
Veamos, como ejemplo, un experimento más práctico: en el próximo cuento animado, un obrero, que en realidad es un actor, pide instrucciones a una mujer que pasa por el lugar. Mientras esto sucede, hay una interrupción y un cambio que la mujer no percibe en absoluto...
El cambio es bastante radical: cambia el color de la vestimenta del obrero, su rostro y -supongo- su voz, pero ella no se percata. Este experimento ha sido repetido cientos de veces en diferentes circunstancias y siempre recita el mismo resultado esencial, así que no tiene caso ver más ejemplos.
Sin embargo, traje otros ejemplos-con-pero, ejemplos vistos desde la perspectiva de la mujer, para que entrenes tu atención contra las interrupciones. Veamos cuáles te resultan más difíciles...
Cuando uno parpadea -descubrió la ciencia-, se desconecta momentáneamente su corteza visual, aquella con la cual nos representamos lo que vemos. La teoría dice que esto ocurre para evitar la sensación de oscuridad. En efecto, durante el parpadeo, la mente sostiene una imagen completamente virtual para que la oscuridad no llegue a la conciencia. Es fácil de imaginar si comparamos el parpadeo del ojo con el "parpadeo" de una luz eléctrica que tenga la misma duración (casi medio segundo): ahí sí percibimos oscuridad porque el cerebro no esperaba el apagón.
En las imágenes que estuvimos viendo, sin embargo, el parpadeo es demasiado largo como para que tu mente sostenga un cuadro y lo compare con el siguiente. Porque ese mecanismo, que es como un sueño en miniatura, tiene su razón de ser precisamente en el parpadeo, y no contempla interrupciones tan largas...
Más allá de la ceguera causada por una interrupción visual, algo similar ocurre con cambios más graduales y sin distracción medianera. Cuando algo en la escena es aparentemente permanente, tu cerebro deja de intentar predecir los cambios y sostiene una imagen mucho más compleja y viva.
Acto seguido (y final), dos ejemplos de ceguera al cambio gradual...
En este caso doblemente ejemplificado -también dijo la ciencia-, la ilusión ocurre en otro lado: es en la corteza parietal, donde habita la atención, donde la atención se concentra. Algunos experimentos demostraron que, al reprimir esa región con estímulos eléctricos, la persona queda completamente ciega al cambio más evidente que ocurra frente a sus ojos, aún sin destello ni parpadeo o interrupción visual alguna de por medio.
Así de sencillo es: lo que vemos tiene siempre algo de simulacro, que puede ser más o menos contundente de acuerdo a infinidad de variables físicas y psíquicas.
Como siempre que toco estos temas, lo que busco a tientas es la metáfora. Somos ciegos al cambio, o, por lo menos, algo miopes. Y ¿qué es la vida, sino cambios? Esto, pero en un video mucho más largo, complejo y penoso, es lo que suelen hacer las instituciones que nos gobiernan: sacarnos (o ponernos) algo de a poco, sin que nos demos cuenta, aunque los cambios ocurran frente a nuestros ojos o dentro de nuestros culos. También suelen deslumbrarnos (sí, la luz deslumbra) momentáneamente con algún "flash" informativo mientras cambian algo de lugar (una ley, un presupuesto, una idea), como un mago que hace gestos con los dedos mientras desliza la moneda bajo su manga...
Dejando en su lugar a las prestidigitaciones políticas, me hago preguntas más profundas: si no podemos procesar tanta información como creemos, ¿qué es lo que realmente vemos cuando vemos gotas de lluvia caer una tras otra en el suelo? ¿Será un video mental prediseñado, como lo es la imagen que sostenemos al parpadear? Y miles de preguntas por el estilo, que espero florezcan en tu cabeza...
La hiperrealidad (o la que existe mas allá de nuestros sentidos y filtros) es increíblemente compleja. Demos gracias a que existen estos agujeros en la percepción. Ahora, también es increíblemente avanzado el diseño del cerebro, desarrollado por millones de años para adaptarse al mundo. Tiene muchas artimañas para evitar sobrecargar la memoria. Y es que de otra forma nos volveríamos locos con una cantidad de información imposible de procesar.
ResponderEliminarDespués de haber leído algo sobre el tema se me ocurre pensar que el cerebro modela situaciones percibidas y almacena ese modelo que es genérico combinándolo con otros modelos. Después, en base a patrones, aplica ese modelo con algunas variaciones. Las gotas de lluvia cayendo responden al modelo mental del agua y de las cosas cayendo.
No seríamos capaces de procesar la cantidad de información disponible en nuestro entorno, por mas reducido que sea.
Interesante, lo cierto es que la minima cantidad de información que fue constantemente modificada en los ejercicios no fue facil percibirla, en muchos de los demas nisiquiera lo noté.
ResponderEliminarNo estoy muy bien enterado de que es lo que influya en la percepción del entorno, pero considero que mas que una informacion generica (un poco mas compleja que asimilar agua y cosas que caen, como en el ejemplo) procesada en el cerebro, podria ser una variación dependiendo de la persona.
el tema me recuerda a un mail que una vez recibi, en el que peueds leer cuqauelir ttxeo smreipe y cdnuao las prbalas tegann toads las lrteas que las fmoern, y la pimrera y la utlmia eetsn bein.
ResponderEliminarcosas que hace el cerebro para dejarnos asimilar un poco de lo que se considera realidad... a mi punto de vista estamos en un confort de estilo de vida que ya no es necesario identificar esos tipos de cambios, como los animales, super atentos a que no se los coman y para poder comer.. hay que ver un poco las cosas de otro punto de vista, si pudieramos en realidad, como dice blitux, procesar toda esa informacion que tenemos al alcance, hubieramos podido darnos tiempo para el arte o la ciencia?... fue lo primero que se me vino a la mente... Felicidades por el blog, de lo mejor que hay en la web. paz
Todo es culpa de la Matrix... la realidad que percibimos no es mas que impulsos electricos que el cerebro interpreta como sensaciones...
ResponderEliminar¡es culpa de los inmigrantes!
ResponderEliminarIncreíble... ayreonauta, me encantan tu manera tan particular de aleccionarnos sobre estos temas tan profundos. :D
ResponderEliminarVaya, hace tiempo tenia una idea similar sobre la manera de ver como llueve, puesto que desde pequeño me asombraba que siempre cayeran en el mismo sitio, o al menos eso pensaba, se que no viene mucho al caso pero era algo que no me podía callar
ResponderEliminarMuy buen tema. Me encata tu blog, tiene un estilo único que me facina! No voy a parar de recomendarlo.
ResponderEliminarSeguí así
Sí, en realidad sólo vengo a decir (tarde pero seguro) que me gustó mucho mucho este artículo. Me llegó al corazón. (=
ResponderEliminarFue sin querer. La especialista en esas cosas es usted.
ResponderEliminarMuy buena info. Sabía algo al respecto, pero nunca tan bien explicado como acá. Y, lamentablemente, explica varias cosas en varias ramas. La política es una, pero también se aplica a muchísimas otras ramas (inclusive la laboral).
ResponderEliminarPor algo yo soy bastante más resistente a los cambios, porque sé que en cuanto me quiero dar cuenta, hay un final que estoy viendo sin notar los pasos intermedios que pasaron para llegar ahí. Y lo peor, generalmente ya no se pueden cambiar. Ahora por lo menos tengo la ciencia de mi lado! Jajaja.
Saludos y suerte
PLPLE
Siempre con ese pesimismo subliminal usted... Todo se puede cambiar, excepto el pasado, por supuesto, sin el cual, perdido y determinado, la palabra "cambio" no tendría sentido.
ResponderEliminarbuenisimo ayreonauta =) hace mucho q no comentaba nada por aca pero siempre es muy interesante.. espero encontrar mas gente con interes en cosas importantes y no superficiales para recomendarles tu blog, los demas no valen la pena.. saludos
ResponderEliminarGenial simplemente genial
ResponderEliminarMe encanta.
ResponderEliminarSin palabras.
Desde una visión "metafísica" se entiende al sentido de la vista como la interpretación de nuestra corteza cerebral de los impulsos lumínicos recibidos del medio. Como todos ya sabemos, la interpretación está siempre sujeta a los conocimientos y la formación de cada uno (un odontólogo ve una caries donde un mecánico ve una mancha). Por esto es momento de replantearse que elementos visibles nos estamos perdiendo debido a nuestra formación, recuerden que la sociedad siempre reprimió ciertas vivencias y a los locos los encierra y a los niños los educa, y son ellos los que ven "cosas".
ResponderEliminarMe acabas de traumar ... pero valio la pena
ResponderEliminarTodo genial como siempre. Saludos.