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¿Quiromancia científica?

¿Es posible predecir el futuro leyendo las manos?
¿Es posible saber el futuro de una persona tan sólo leyendo sus manos? Quizá no puedan predecirse detalles del porvenir, pero en este post contaré que pueden leerse muchas otras cosas en ellas, especialmente en esos pequeños tentáculos articulados que llamamos dedos, que, además de ser una de las herramientas más perfectas de la naturaleza, contienen información sobre nuestra individualidad.


Introducción


En mi barrio viven muchos gitanos, y más de una vez me intentaron leer las manos con mayor o menor suerte. En general —me atrevo a especular—, tienen una tremenda habilidad para decir lo que uno necesita oír, lo cual a su vez no varía mucho de persona a persona, por lo que creo que cumplen muy bien su cometido; después de todo, nadie necesita conocer su futuro sino estar contento con su presente.

Quitando a los farsantes del medio, aún es posible que haya un aval científico para estas predicciones gitanas, tal vez alguna expresión genética u hormonal plasmada en los músculos de las manos y los pliegues que ellos conforman (aunque difícilmente revele cosas del tipo "vas a morir mañana en una orgía de la mansión Playboy", especialmente en tu caso).

Que yo sepa, la ciencia aún no se ha dedicado a investigar esta relación que acabo de imaginar, ya que tiene cosas más importantes que hacer, como reducir el calentamiento global o descubrir la vacuna contra el trap. Sin embargo, hay algunos estudios que tocan este tema tangencialmente y cuyo objeto no son los pliegues y montículos de las manos, sino sus dedos, y que con un poco de imaginación podremos usar para fabricar una quiromancia científica, aunque por ahora es bastante especulativa...


Dedos y hormonas


Durante nuestra olvidable estadía en el útero, recibimos diferentes niveles de estrógenos y testosterona que influenciarán el desarrollo de los dedos de las manos: la testosterona estimula el crecimiento del dedo anular, y el estrógeno, el del dedo índice.

Es por eso que observando los dedos de alguien podemos deducir con más o menos precisión su equilibrio hormonal, y esto nos llevará a descubrir otros aspectos sobre los que repercuten dichas hormonas.

estrógeno y testosterona en los dedosLa testosterona aumenta la fuerza muscular, afecta positivamente al ánimo e incrementa el deseo sexual, tanto en mujeres como en varones. Sin embargo, el hombre produce hasta un 40% más que la mujer, lo cual confirma la creencia de que tomamos decisiones con la cabeza equivocada.

El estrógeno, por su parte (que, como dijimos, puede medirse por el largo del dedo índice), tiene muchísimas otras funciones, siendo la más importante para estos pensamientos su acción sobre el cerebro: actúa como un neurotransmisor (comunica neuronas entre sí) y en las mujeres se ve especialmente involucrado cuando hay sentimientos motivados por el poder.

Entonces, hasta ahora, bien podríamos pensar que:

  • Un dedo anular largo presagia fuertes rasgos masculinos, mientras que
  • un dedo índice largo indica atributos femeninos predominantes.

Aunque algo de eso hay, en realidad es mucho más complejo, y trataré de explicarlo a continuación... no sin antes mencionar de pasada la importancia de estos datos para la famosa "teoría de la L", ya que de ahora en adelante —y sólo porque yo lo digo— deberá medirse desde el pulgar hasta el dedo anular, y no hasta el índice (ya que cuanto más largo este último, menos viril es su dueño).


La teoría del dedo gay


En realidad, se llama Teoría de la Proporción Digital, pero ése nombre no es tan elocuente, teniendo en cuenta su significado: aparentemente, quien tiene un dedo anular más largo de lo habitual es "más macho", porque es un indicio de que posee más altos niveles de testosterona y por lo tanto es más propenso a la hiperactividad física, la típica agresividad masculina y a todos sus derivados (como la conquista del mundo y del espacio y el avance de la civilización y de la barbarie).

El largo del dedo índice, por otro lado, implica un mayor nivel de estrógenos, las hormonas sexuales femeninas, y, con esto viene un delicado cóctel de sensibilidad e histeria y una inclinación hacia tareas de mayor precisión y menor riesgo. No todo es culpa del patriarcado, real o imaginario.

Por lo tanto, primera hipótesis trascendental: contrariamente a lo que dicta la sabiduría popular, no es el dedo mayor el que se siente más a gusto en lugares oscuros y solitarios.

SchwarzenegayTodo lo que vimos hasta ahora lleva a pensar que: si su dedo índice es más largo que el anular, un hombre es más propenso a ser gay. Pero en realidad, según se ha comprobado, es cuando ambos dedos son del mismo largo que el sujeto es más propenso a ser afeminado. En el caso de las mujeres, esta diferencia también sugiere lesbianismo, pero va más allá: según un estudio, muestra también una conexión con el tipo de lesbianismo: las que se sienten más atraídas por manejar camiones tienen menor diferencia de longitud entre los dedos índice y anular que las del tipo de lesbianas que aparecen en la filmografía para hombres.

Se sospecha que cuando la diferencia entre dedos es más notoria, la homosexualidad se trata más bien de una cualidad psicológica —adquirida luego del nacimiento y posiblemente pasajera— que de una persona "atrapada" en un cuerpo del sexo equivocado.

En fin, es mucha información... Te doy un minuto para que termines de mirarte los dedos y hagas una cita con el psicólogo, y te sigo contando...


Los dedos y la personalidad


Ya dejando el sexo de lado (no te asustes, es sólo por un rato), parece que el ser humano se destaca de entre sus parientes cercanos por tener un dedo índice relativamente más largo: los gorilas y chimpancés, en contraste, tienen dedos anulares más prominentes; nosotros tendemos a evolucionar hacia rasgos más estilizados, con dedos finos y de un largo parejo. Pero nuestros extraños dedos podrían predecir la superioridad en otros aspectos, no sólo a nivel de especie sino también individual...

a mayor diferencia entre 4 y 2, mayor probabilidad de éxito financieroDe hecho, un par de estudios concluyeron que incluso el éxito económico está ligado a la cantidad de hormonas que recibimos durante la gestación, y esto se refleja en una mayor relación entre los dedos índice y anular... es decir, a grandes rasgos: cuanto más dispar es el largo de ambos dedos, más dinero gana la persona.

Lo mismo se aplicaría a los deportes, que no son más que la especialización en determinadas técnicas físicas de supervivencia: los buenos deportistas, además de la práctica, también deben gran parte de sus habilidades a las mismas hormonas que influencian su musculatura, y, por lo tanto, se puede llegar a reconocerlos observando sus manos.

Por otro lado, las investigaciones sugieren que, cuando aún la sexualidad no está definida, los niños con dedos índices más largos poseen un mayor nivel de empatía y sensibilidad y demuestran inclinaciones artísticas, mientras que los de índices demasiado cortos poseen más riesgos de desarrollar problemas de personalidad y relaciones sociales, con inclinación a la violencia y las actividades que requieran fuerza bruta.

Esto no suena tan raro si pensamos que las manos de un típico mecánico de autos suelen siempre ser más robustas que las de un clásico coiffeur, pero las respectivas profesiones no serían producto de sus sexualidades sino que ambas —vocación y sexualidad— serían efectos de una misma causa: las hormonas. Por supuesto, esto es una generalización meramente ilustrativa; todo el mundo sabe que los estilistas son muy machos.


Otras teorías a tener en cuenta


Y ya que nuevamente se coló el sexo en estos pensamientos, no puedo dejar de mencionar otro detalle interesante: los hombres con anulares largos se consideran a sí mismos atractivos, y —según una encuesta— las mujeres coinciden con dicha visión narcisista. Suplementariamente, las damas con esta característica también se consideran ellas mismas hermosas, pero lo que los hombres creen sobre ellas aún no se ha estudiado (y no hace falta porque no es el tamañode esa parte del cuerpo el que nos genera interés).

De confirmarse, la relación entre estos dos dedos también sería un marcador estético, además de evolutivo, sexual y profesional. Tendríamos entonces una buena base para edificar esta quiromancia científica cuyos planos esbocé hasta ahora. Creo que también podría ser completamente inútil.

Además se ha observado que los varones con largos dedos anulares poseen familias más numerosas, mientras que en este caso lo opuesto sucede con las mujeres: el tamaño de la familia es proporcional al tamaño del índice. Estas características fueron observadas en micro-sociedades con alta conciencia de los métodos anticonceptivos, pero los resultados no son suficientes para asegurar una relación universal y hay que tomarlos más bien como una especulación.

proporción digitalLa misma precaución sugiero para este dato: un estudio sugiere que un dedo anular largo podría predecir una predisposición a ciertas enfermedades como el síndrome de ovario poliquístico, artrosis e incluso trastornos como el autismo; un dedo índice demasiado largo, a su vez, indicaría una elevada posibilidad de cáncer cervical y de mamas, así como esquizofrenia.

En conclusión, hay mucho por investigar aún, y cabe la posibilidad de que los gitanos y demás adivinadores de la fortuna sepan, quizás inconscientemente, algunas de estas cosas.


Zurdos y diestros


Por último, otro detalle muy interesante puede interpretarse casi con total precisión de la lectura de las manos: cuando los dedos son más largos en la mano derecha, la persona es diestra, mientras que en los zurdos (12% de los varones y 10% de las mujeres) los dedos largos están en la mano izquierda.

Varios estudios han confirmado de sobra esta correlación, que también está relacionada con los niveles de testosterona, y se observa no sólo en el ser humano, sino además en los monos (33% de zurdos) y en muchos otros animales, incluyendo reptiles, morsas y ballenas.

En el caso de los hombres (masculinos), hay otro método de averiguar cuál es la mano de su predilección, pero se necesita cierta intimidad para realizar las mediciones... Sólo digamos que todos los varones nacemos "derechos", pero poco a poco nos vamos torciendo hacia un lado... y no, no hay forma de enderezar nuestros pecados.