Las 10 mejores ilusiones auditivas
Alucinaciones para los ojos de los costados.
11/11/17
Las ilusiones ópticas son temas comunes en Internet, abundan de las buenas y de las malas. Pero las ilusiones auditivas no gozan de tanta popularidad, quizás porque, a veces, hace falta un poco más de concentración para percibirlas, y por la misma razón pueden ser mucho más intensas. Esta es una lista con 10 ejemplos sonoros de las mejores ilusiones auditivas del mundo...
En esta muestra de sonido se oyen dos escalas mayores tocadas al unísono, pero en direcciones opuestas, es decir, una ascendente y otra descendente. Además, cada escala va alternando nota por nota en cada canal de audio, izquierdo y derecho.
Nuestro cerebro tiende a definir y agrupar las notas en acordes, generalmente la nota más aguda con la más grave, pero existen muchas formas en que se puede percibir esta ilusión auditiva. En todos los casos, y esto es lo más asombroso, el oído intenta crear una melodía coherente donde no la hay. Es necesario, obviamente, escucharlo en estéreo.
(a)
(b)
En ciertas ocasiones, un motivo musical está conformado por dos melodías (arpegios, en este caso) que se superponen y crean la melodía principal. Quitando alguna de ellas, la canción no es para nada igual. En estos casos, al reducir la velocidad de reproducción del archivo de audio, la ilusión de la melodía principal desaparece completamente, ya que el cerebro no puede retener la información durante mucho tiempo. Lo raro de este ejemplo es que la ilusión en sí misma es la canción, lo que hacemos aquí es descubrir esa ilusión. En el sonido (b) se ha reducido considerablemente la velocidad de la melodía original (a).
Esta es espectacular. Se oyen pares de acordes que parecen estar subiendo en la escala, haciéndose más y más agudos. Pero la verdad es que el primer par de acordes y el último son exactamente iguales, cosa que se puede comprobar volviendo a escuchar la muestra una vez finalizada (repite automáticamente). Al repetir el experimento se crea la ilusión de que la progresión continúa subiendo más y más, por lo que se hace imposible saber dónde comienza y dónde termina.
La anterior fue una versión discreta de la ilusión, en staccato (es decir, con "golpecitos" sonoros separados por silencios). Pero también hay una versión continua (sin espacios entre sonidos).
En este caso, se escucha el mismo efecto como un glissando en dirección infinitamente descendente...
En esta paradoja auditiva, tenemos la sensación de que las campanas estuvieran cayendo o estirándose en el espacio. Lo extraño es que, normalmente, un sonido más agudo nos hace imaginar una mayor altitud (como cuando cae una bomba), porque gracias al efecto Doppler, oímos más agudos cuando el objeto sonoro está más cerca, y más graves a medida que se aleja. Aquí, pese a lo que pueda parecer, los sonidos van haciéndose cada vez más altos (agudos), pero, paradójicamente, recrean la sensación de que se acercan (posiblemente por el ritmo). En realidad, lo que varía es nuestra percepción del tiempo.
Esta ilusión es muy sutil. Se oye un sonido percusivo y repetitivo, que parece variar su ritmo caóticamente, ascelerando sin previo aviso, cuando en realidad siempre mantiene el mismo tempo. Puede comprobarse escuchando nuevamente el principio una vez finalizada la primera audición.
Sobre el sonido holofónico o tridimensional ya hemos hablado antes y puesto muchos ejemplos. Es lógico incluirlo dentro de esta lista ya que brinda una experiencia única, dando la sensación que de que el sonido nos envuelve, que se mueve alrededor nuestro, se aleja y se acerca, y hasta puede estimular otros sentidos además del oído. 100% recomendable utilizar auriculares (o un equipo estéreo con lo parlantes bien separados).
En esta grabación algunas personas oyen un grupo de notas descendentes y otros ascendentes; ha llegado a confundir a grupos completos de músicos profesionales y nadie está a salvo. Se trata de dos sonidos simultáneos separados por media octava, pero la secuencia hace muy difícil identificar cuál de los dos sonidos está en la octava superior y cuál en la inferior.
Al encontrarse las notas justo en el centro de la escala, nuestra mente quiere darle un sentido único: siempre ascendente o siempre descendente. Como resultado, unimos mentalmente la nota más alta con la más aguda (por ejemplo, uno Si agudo con un Do grave).
¡Atención! Primero es necesario escuchar el audio sin ver el video; es importante para captar la totalidad del efecto, es necesario disociar ambos sentidos. En esta ilusión, el sonido y la imagen crean una alianza en contra del cerebro. No todo el mundo tiene problemas con ella, pero cierta cantidad de personas podrán oir diferentes cosas de acuerdo a cómo lo hagan. ¿Escuchas "BA-BA", "GA-GA" o "DA-DA"? En realidad, el sonido reproducido es "BA", los labios del hombre pronuncian "GA" y el cerebro intenta unirlos, dando como resultado "DA".
No debería explicar este ejemplo y dejarlo a la suerte del oyente. Pero, de cualquier manera, oirás cualquier cosa que quieras. Se trata de una repetición de sonidos sin sentido que logran como efecto que el cerebro se esfuerce en construir frases con sentido. Al cabo de unos segundos estarás oyendo alguna sílaba, palabra o frase, de acuerdo con tu imaginación. La verdad es que ninguna de estas palabras está realmente allí, sino en tu mente.
Ilusión de las escalas
En esta muestra de sonido se oyen dos escalas mayores tocadas al unísono, pero en direcciones opuestas, es decir, una ascendente y otra descendente. Además, cada escala va alternando nota por nota en cada canal de audio, izquierdo y derecho.
Nuestro cerebro tiende a definir y agrupar las notas en acordes, generalmente la nota más aguda con la más grave, pero existen muchas formas en que se puede percibir esta ilusión auditiva. En todos los casos, y esto es lo más asombroso, el oído intenta crear una melodía coherente donde no la hay. Es necesario, obviamente, escucharlo en estéreo.
Melodías fantasma
(a)
(b)
En ciertas ocasiones, un motivo musical está conformado por dos melodías (arpegios, en este caso) que se superponen y crean la melodía principal. Quitando alguna de ellas, la canción no es para nada igual. En estos casos, al reducir la velocidad de reproducción del archivo de audio, la ilusión de la melodía principal desaparece completamente, ya que el cerebro no puede retener la información durante mucho tiempo. Lo raro de este ejemplo es que la ilusión en sí misma es la canción, lo que hacemos aquí es descubrir esa ilusión. En el sonido (b) se ha reducido considerablemente la velocidad de la melodía original (a).
La paradoja auditiva de Shepard
Esta es espectacular. Se oyen pares de acordes que parecen estar subiendo en la escala, haciéndose más y más agudos. Pero la verdad es que el primer par de acordes y el último son exactamente iguales, cosa que se puede comprobar volviendo a escuchar la muestra una vez finalizada (repite automáticamente). Al repetir el experimento se crea la ilusión de que la progresión continúa subiendo más y más, por lo que se hace imposible saber dónde comienza y dónde termina.
La escala continua de Risset
La anterior fue una versión discreta de la ilusión, en staccato (es decir, con "golpecitos" sonoros separados por silencios). Pero también hay una versión continua (sin espacios entre sonidos).
En este caso, se escucha el mismo efecto como un glissando en dirección infinitamente descendente...
La ilusión de las campanas cayendo
En esta paradoja auditiva, tenemos la sensación de que las campanas estuvieran cayendo o estirándose en el espacio. Lo extraño es que, normalmente, un sonido más agudo nos hace imaginar una mayor altitud (como cuando cae una bomba), porque gracias al efecto Doppler, oímos más agudos cuando el objeto sonoro está más cerca, y más graves a medida que se aleja. Aquí, pese a lo que pueda parecer, los sonidos van haciéndose cada vez más altos (agudos), pero, paradójicamente, recrean la sensación de que se acercan (posiblemente por el ritmo). En realidad, lo que varía es nuestra percepción del tiempo.
Percusión acelerada
Esta ilusión es muy sutil. Se oye un sonido percusivo y repetitivo, que parece variar su ritmo caóticamente, ascelerando sin previo aviso, cuando en realidad siempre mantiene el mismo tempo. Puede comprobarse escuchando nuevamente el principio una vez finalizada la primera audición.
Sonido holofónico
Sobre el sonido holofónico o tridimensional ya hemos hablado antes y puesto muchos ejemplos. Es lógico incluirlo dentro de esta lista ya que brinda una experiencia única, dando la sensación que de que el sonido nos envuelve, que se mueve alrededor nuestro, se aleja y se acerca, y hasta puede estimular otros sentidos además del oído. 100% recomendable utilizar auriculares (o un equipo estéreo con lo parlantes bien separados).
Paradoja del tritono diabólico
En esta grabación algunas personas oyen un grupo de notas descendentes y otros ascendentes; ha llegado a confundir a grupos completos de músicos profesionales y nadie está a salvo. Se trata de dos sonidos simultáneos separados por media octava, pero la secuencia hace muy difícil identificar cuál de los dos sonidos está en la octava superior y cuál en la inferior.
Al encontrarse las notas justo en el centro de la escala, nuestra mente quiere darle un sentido único: siempre ascendente o siempre descendente. Como resultado, unimos mentalmente la nota más alta con la más aguda (por ejemplo, uno Si agudo con un Do grave).
El efecto MgGurk
¡Atención! Primero es necesario escuchar el audio sin ver el video; es importante para captar la totalidad del efecto, es necesario disociar ambos sentidos. En esta ilusión, el sonido y la imagen crean una alianza en contra del cerebro. No todo el mundo tiene problemas con ella, pero cierta cantidad de personas podrán oir diferentes cosas de acuerdo a cómo lo hagan. ¿Escuchas "BA-BA", "GA-GA" o "DA-DA"? En realidad, el sonido reproducido es "BA", los labios del hombre pronuncian "GA" y el cerebro intenta unirlos, dando como resultado "DA".
Palabras fantasma
No debería explicar este ejemplo y dejarlo a la suerte del oyente. Pero, de cualquier manera, oirás cualquier cosa que quieras. Se trata de una repetición de sonidos sin sentido que logran como efecto que el cerebro se esfuerce en construir frases con sentido. Al cabo de unos segundos estarás oyendo alguna sílaba, palabra o frase, de acuerdo con tu imaginación. La verdad es que ninguna de estas palabras está realmente allí, sino en tu mente.