Cada vez son más los motivos que nos impulsarían a resucitar a Newton sólo por verle la cara de sorpresa. Un fluido no-newtoniano, dice la omnisapiente Wikipedia, no tiene un valor de viscosidad definido y constante, es decir, un objeto puede hundirse en ellos o no, dependiendo de factores como el área de la superficie con la que hace contacto y la presión ejercida...

Fluidos no newtonianos

Como habrán observado, cuando se aplica una tensión al líquido, éste exhibe características de un sólido (o sea, se endurece al aplastarlo) debido a que sus moléculas se alinean de forma particular. En el siguiente ejemplo videográfico, se ve un experimento más claro. Este líquido no-newtoniano puede ser reproducido en cualquier hogar: es una mezcla del almidón de maíz (maizena) y agua. Y aquí hay otra receta.

Ferrofluidos

Este otro tipo de fluido extraño es un líquido que se polariza fuertemente ante la presencia de campos magnéticos (o electromagnéticos), gracias a su composición de nano-partículas ferromagnéticas (con propiedades similares a las de un imán, por decirlo así). ¿Para qué sirven los fluidos magnetorreológicos o tixotrópicos? Por lo pronto, para realizar videos como este (es real):



También sirven para fabricar espejos de telescopios, prótesis humanas, amortiguadores para máquinas con motor, y cualquier cosa que necesite adaptarse a la forma de otra cosa. Si lo consideras de utilidad, debes saber que puedes fabricar algo similar con limadura de hierro y un líquido espeso, como el aceite vegetal. Otra receta en Wikipedia.